Un gol en propia puerta iguala en
el descuento un partido que el Celta tenía controlado con dos goles
de ventaja.
Mala fortuna para un Celta que vio
como en los últimos compases del partido desperdiciaba una renta
cosechada a lo largo de 60 minutos. Durante una hora, los celestes
fueron superiores y así lo reflejaba el electrónico. Sin embargo,
la Real Sociedad fue mejor en la media hora restante, logrando
encerrar a los pupilos de Berizzo hasta alcanzar la igualada e
incluso tendría una ocasión para llevarse todo el botín de
Balaídos.
El “toto”, no tendría en cuenta
los compromisos internacionales de esta semana y no realizaría
ningún cambio respecto al equipo que empató hace dos semanas en el
Nuevo Arcángel. Tampoco debutaría como titular Pablo Hernández,
como sí se rumoreaba en la previa del encuentro. Así, Sergio estaba
en portería resguardado por una defensa de cuatro compuesta por
Jonny y Planas en los laterales y por Cabral y Fontàs en el eje de
la zaga. Por delante, Radoja ganaba la partida otra vez a Borja en el
pivote y era escoltado en los interiores por Álex López y
Krohn-Dehli. Arriba, repetía el tridente formado por Orellana y
Nolito en los extremos y Larrivey como 9 de referencia.
El partido comenzó con dominio
visitante. La Real Sociedad, con rápidos toques de balón para
evitar la presión céltica, llegaba con mucho peligro al área
defendida por Sergio. Fruto de ello, los donostiarras tendrían la
primera gran ocasión del partido en el minuto 11 de la mano de Xabi
Prieto, lo que obligó al “Gato de Catoira”, que se encontraba a
media salida, a realizar una magnífica intervención.
A su vez, el Celta respondió con una
gran ocasión tras una bonita jugada en la que Álex López no supo
rematar correctamente un centro de Planas. El paso de los minutos,
benefició a un Celta que se fue asentando en el encuentro y comenzó
a dominarlo con su innegable estilo de presión y combinación. Este
dominio daría sus frutos, en el minuto 27, con el primer tanto celeste tras un gran
centro de Krohn-Dehli que Orellana enviaría al fondo de las mallas
con un certero cabezazo. Tres goles lleva “el poeta” en esta
temporada, convirtiéndose en el pichichi del conjunto olívico.
El gol espoleó al Celta, que
incrementó su dominio sobre el tapete con largas posesiones de balón
que encandilaban a los aficionados en las gradas. Era el momento
idóneo para matar el partido con un segundo gol y dejarlo
sentenciado antes del descanso. Sin embargo, la superioridad celeste
no se incrementaría en el marcador y se llegaría con sólo un gol
de ventaja al intermedio. Durante el mismo, la afición de la grada
de marcador pudo entretenerse viendo una pedida de casamiento
endulzada con unos mariachis como teloneros.
Dejando la anécdota a un lado, tras
la reanudación el Celta continuaría por iguales derroteros. Misma
presión y mismo juego combinativo. Así, llegaría el segundo gol
celeste, en el minuto 47, gracias a un buen centro que Larrivey enviaría al palo, con
la suerte de que aprovecharía el rechace para elevar el segundo al
electrónico. Diez minutos más tarde, un Larrivey que recordó más
al del partido contra el Getafe y no al Larrivey que estuvo perdido
frente al Córdoba, pudo finiquitar el encuentro pero Zubikarai
atraparía sin problemas el cabezazo del delantero céltico.
A los 65 minutos, Berizzo decidió dar
entrada a Pablo Hernández en sustitución de Álex López. Desde ese momento el Celta redujo la presión y entregó el
cuero a los donostiarras. Pocos minutos después, en el 69,
Aguirretxe aprovecharía un mal despeje de Sergio, tras tiro de un
futbolista de la Real, para batir con sutileza al catoirense y
recortar distancias.
El gol vasco perjudicó a los celestes
que se encerraron todavía más en su propio campo en busca de
mantener la ventaja cosechada. La Real Sociedad olió el miedo y se
lanzó a por el empate. Lo acabaría logrando en el tiempo de
descuento con un centro lateral que Jonny remataría hacia su propia
portería. De nuevo, como sucedió en Córdoba, un fallo del
canterano condenaba al Celta a la igualada. Si bien, aún habría
tiempo para que el resultado hubiese sido peor tras un gran cabezazo
que repelería de forma extraordinaria Sergio en boca de gol. En los
últimos compases del encuentro, la Real Sociedad pondría a prueba a
los olívicos con varios saques de esquina que hacían temer lo peor
a la parroquia celeste.
En definitiva, un punto que sabe a muy
poco tras el buen juego desplegado. De nada vale jugar bien si a
final de temporada no se consigue el objetivo, por lo que a veces hay
que lograr ser más pragmáticos y saber controlar el resultado para
poder cerrar el partido. Para la reflexión queda la gestión de la
plantilla que está realizando Berizzo y si debería haber
introducido cambios debido a los compromisos internacionales. La
próxima parada, el estadio del vigente campeón de Liga, el Atlético
de Madrid. Partido para disfrutar y coger buenas sensaciones de cara
al derby gallego. En una plaza tan complicada como el Calderón el
Celta no tiene nada que perder, pero si mucho que ganar.
FICHA
TÉCNICA
Celta:
Sergio, Jonny, Cabral (Sergi Gómez, min.74), Fontás, Planas,
Radoja, Krohn-Dehli, Álex López (Pablo Hernández, min.65),
Orellana, Nolito y Larrivey (Charles, min.82)
R.Sociedad:
Zubikarai, Elustondo, Bergara (Gaztañaga, min.77), Martínez,
Granero, Prieto, Vela (Chory Castro, min.58), Pardo (Agirretxe,
min.58), Canales, Zaldúa y De La Bella
Goles:
1-0, min.27: Orellana; 2-0, min.47: Larrivey; 2-1, min.69:
Agirretxe; 2-2, min.91: Jonny (p.p.)
Árbitro:
Hernández Hernández, del comité canario. Amonestó a Nolito,
Canales, Zaldúa, Bergara, Agirretxe
Campo:
Balaidos, 19.385 espectadores. antes del comienzo del partido se
guardó un minuto de silencio en memoria de los ex jugadores del R.C.
Celta, Fernando Zunzunegui Rodríguez (Temporadas 1962-1965) y
Fernando Barboza Rilo (Temporadas 1986/1987) y por el abonado
histórico del club Antonio Vázquez Rodríguez, recientemente
fallecidos.
Escrito por @mundo_celeste
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