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En la trigésimo primera jornada de liga el Celta de Vigo y el Rayo Vallecano se enfrentaron en el Estadio Municipal de Balaidos el 11 de abril a las 22:00. Ambos venían en una buena situación ya que tienen prácticamente sellada su continuidad en la categoría, al menos una temporada más. En las filas celestes: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny, Augusto, Krohn-Dehli, Orellana, Santi Mina, Nolito y Larrivey. Por los vallecanos: Toño, Zé Castro, Abdoulaye, Amaya, Trashorras, Jozabed, Embarba, Kakuta, Licá, Bueno y Manucho.
Parecía que la noche no iba a prometer para los vigueses cuando apenas rozando los 20 segundos el Rayo se adelantaba en el marcador con un gol de Manucho en una jugada que pilló desprevenidos a los locales. A continuación, Sergio reaccionaría a un cabezazo rayista que a punto estuvo de rematar el partido para los franjirrojos. Si bien, a partir de ese momento, los celestes se vinieron arriba y comenzaron a encarar a los de Paco Jémez. De hecho en el escaso minuto cinco Larrivey aprovechaba una preciosa asistencia de Nolito para transformarla en el gol del empate. Desde ese momento se hizo evidente que la elección del entrenador del Rayo de jugar con tres centrales y sin ningún lateral no auguraba nada bueno.
En el minuto 21 Santi Mina marcaba el que sería el primero de una gran noche tanto para el club como para él mismo. Viendo la que se venía encima el Rayo cambió su alineación metiendo en el campo dos laterales para intentar frenar a los celestes. Cambiando a Abdoulaye por Nacho y a Licá por Tito.
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Pasada la media hora, una jugada de un acertado Orellana fue seguido de un balón rechazado de Nolito que el argentino Larrivey supo aprovechar para encajarle el 3-1 a su ex-conjunto. Si bien Nolito no vio portería en este encuentro su participación fue decisiva pues de una aproximación suya salió un pase al danés Krohn-Dehli que terminó en otro gol del canterano Mina en el minuto 40.
Las ocasiones falladas de los vigueses al comienzo de la segunda parte dejaban ver que estos no daban por terminado el marcador del partido. Otro jugador muy destacado en el partido fue Orellana con brillantes jugadas como la asistencia a Mina (51´) para firmar un hat-trick con tan solo 19 años. El marcador alcanzaría el definitivo 6-1 con el cuarto tanto de Mina en el 56. De esta manera, se convertía en el cuarto jugador gallego del Celta en la historia en marcar un póker de goles.
Hubo cambios en ambas filas, Theo Bongonda por Santi Mina y Charles por Larrivey en las filas celestes y Miku por Kakuta en los de vallecas pocas novedades habría más.
Quedaba media hora de juego y poco sucedió sobre el tapete, mientras que el espectáculo se trasladaba a las gradas con la ola, el "miudiño" o la Rianxeira. Con este resultado, prácticamente aseguró la categoría el Celta dejando a sus aficionados una noche para el recuerdo. La próxima jornada, los gallegos viajarán a Ipurúa para enfrentarse al Eibar. Por su parte, los pupilos de Paco Jémez regresarán a casa para jugar frente al Almería. 7 jornadas para la finalización de la Liga, 21 puntos en juego y, porque no, la ambición del sueño por delante.
Quedaba media hora de juego y poco sucedió sobre el tapete, mientras que el espectáculo se trasladaba a las gradas con la ola, el "miudiño" o la Rianxeira. Con este resultado, prácticamente aseguró la categoría el Celta dejando a sus aficionados una noche para el recuerdo. La próxima jornada, los gallegos viajarán a Ipurúa para enfrentarse al Eibar. Por su parte, los pupilos de Paco Jémez regresarán a casa para jugar frente al Almería. 7 jornadas para la finalización de la Liga, 21 puntos en juego y, porque no, la ambición del sueño por delante.
Escrito por @AnaFatimaRCCV. Puedes seguir toda la actualidad del Celta en @mundo_celeste
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