91 anos de “nobre xogo, afouteza
e corazón”
¡Qué bien se te ve, viejo amigo!
Tienes una salud de hierro, aunque la edad no pasa en balde ni los
disgustos tampoco. Se te notan esas arrugas fruto de los últimos
malos tiempos que hemos vivido en segunda división. Pero desde que
juntos -con el apoyo de todos tus aficionados- logramos la agónica
salvación, cada día que pasa te veo mejor, con más proyectos y sin
apreturas económicas.
Eres la envidia de todo la liga,
caminas con paso firme mostrando al mundo entero tu bonanza,
demostrando que no necesitamos vender y que somos la mejor cantera de
España. Ellos, tus hijos canteranos, que te han sacado de la misera
y que han conseguido volver a conectarte con el público. Ellos que
ahora pasean el color celeste de su corazón por más de medio mundo:
desde Sevilla hasta Tailandia, pasando por Estados Unidos.
Ahora todo el mundo te quiere; ahora
todo el mundo te sigue cada dos fines de semana en Balaídos. Pero,
¡ay amigo!, ¿te acuerdas de tus fieles seguidores en segunda?. Poco
más de 7000 personas acudían a tu vieja casa cada domingo para
sufrir viéndote jugar y aún así, sufriendo, se mantenían unidos a
ti en los malos momentos, ¡eso es celtismo querido amigo!
Porque no ha sido fácil llegar a
donde estamos ahora. No ha sido fácil dejar atrás la vitola de
equipo Uefa ni tampoco ha sido sencillo pasar de saborear las mieles
de la Champions a tocar el barro del pozo de segunda división. No
fue fácil pasar de ídolos como Mostovoi a jugadores “bluffs”
que no sentían tus colores. Pero nos ha servido para cambiar, viejo
amigo. La afición se ha regenerado y tu te has dado cuenta de lo
importante que es ofrecer los valores de cantera y los valores que
esconde tu escudo para volver a enganchar a todo nuestro público.
No solo la afición ha cambiado.
También nuestra querida “casa” cambiará. ¡Ay, que falta hacía
viejo amigo! Nuestro querido presidente lo ha logrado y ha convencido
a diversas autoridades para darte un ondulado lavado de imagen. Esa
casa con la que hemos disfrutado, hemos reído y hemos llorado pero,
sobre todo, hemos mamado celtismo desde la cuna.
Ahora, en la actualidad, te esperan
ilusionantes nuevos proyectos. Debes construir una ciudad deportiva
dónde todos tus hijos -canteranos y foráneos- puedan compartir las
señas de identidad que me enseñaste desde muy pequeño: “nobre
xogo, afouteza e corazón”.
Por otros 91 años de historia, por
otros 91 años de puro celtismo, ¡HALA CELTA!
Por Diego Bermúdez de @mundo_celeste
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