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| Nolito pugna un balón con Tomás Pina (celtavigo.net) |
El Celta cosechó ayer su derrota más abultada de la temporada (junto con el polémico 3-0 del Santiago Bernabeu) y por primera vez recibió 4 tantos en el presente campeonato liguero, ante un Villarreal tirando de rotaciones y que no le pesó para nada la disputa de 8 choques en apenas un mes (sumando Liga, semifinales de Copa y dieciseisavos de Europa League).
Notó en demasía el conjunto vigués la ausencia del mago de Copenhague, que dejó al equipo sin rumbo (al no contar con un sustituto de garantías para el mismo), aquejado de lumbalgia. Unos cinco minutos previos al receso que se tornaron caóticos -al aprovechar el Villarreal dos errores de Cabral en despeje y marcaje, convirtiéndolos en sendos tantos amarillos-, pese a la igualdad imperante en los primeros 40 minutos de juego, con llegadas claras al área por ambas escuadras.
Casi le sale bien el planteamiento inicial a Berizzo, con seis jugadores de corte defensivo. Hugo Mallo y Jonny ocupaban los carriles y tres centrales con Cabral, Sergi Gómez y Fontás. Radoja ejercería un marcaje al hombre por delante de la zaga. Augusto Fernández se encontraba completamente solo en medio campo, para buscar las conexiones con el tridente de ataque compuesto por Charles, Nolito y Orellana por tercera semana consecutiva. Todo se fue al tacho con esos dos goles psicológicos anteriormente mencionados.
El Villarreal jugaba con su clásico 4-4-2 (prácticamente único equipo de la categoría de oro del fútbol español que alinea dos arietes natos en punta), plagado de variaciones por su desgaste el pasado miércoles ante el Barcelona en la vuelta de las semifinales de Copa. Línea de atrás compuesta por Rukavina, Mussachio, Dorado y Jaume Costa. Medio campo para Tomás Pina, Campbell, Moi Gómez y Sergio Marcos y arriba Giovani Dos Santos y Gerard Moreno.
Comenzó el partido con un posible penalty por derribo de Jonny a Joel Campbell en el primer minuto (el costarricense se pasó toda la primera mitad "besando" el césped al mínimo contacto). A los ocho minutos, primera ocasión clara del Submarino Amarillo, que desbarata Sergio con una buena intervención. El Celta contó con un par de ocasiones de Nolito, pero con sendos disparos blandos -fáciles para Asenjo-. Los vigueses llegaban, pero faltaba profundidad en los laterales, sobre todo en Hugo Mallo -una vez más exhibiendo su carencia de recursos ofensivos-, que era el que más avanzaba por la banda.
A los 40 minutos, pérdida de Fabián Orellana, a Cabral se le hace "la picha un lío" en el círculo central y el mexicano Gio Dos Santos se lleva la pelota con velocidad cara el marco olívico y bate por bajo de tiro cruzado a un Sergio agazapado bajo los palos. Mal el argentino también no yendo a obstruir el disparo a gol del ex-barcelonista. Si se empleó eficientemente en una falta lateral botada por Moi Gómez. Fue el preludio del segundo tanto castellonenco -ya en la prolongación de los primeros 45 minutos-. El propio Moi vuelve a colgar el balón en el área céltica a saque de esquina y el italiano Mussachio se impone en el salto a Gustavo Cabral. Blando otra vez en labores defensivas.
Esta vez sí Berizzo realizó el primer cambio en el medio tiempo (las circunstancias lo obligaban más que nunca, tocaba voltear la tortilla). Se cargaba un integrante de la terna de centrales, el catalán Sergi Gómez y entraba Álex López para darle frescura y variantes ofensivas al equipo. Marcelino también daba entrada a la joven perla argentina, Vietto por el goleador Giovani. Y tuvo sus frutos. En el 50, falta lateral sacada por Nolito que el ayer capitán Augusto Fernández remacha a gol en plancha. 2-1, el Celta estaba en su mejor fase del encuentro, pero le faltaba más peligro para al menos lograr una provisional igualada. Tuvo sus opciones con un nuevo intento de chilena de Charles y otro disparo más de Nolito.
Más secuencia de cambios; entraban en el bando local, Denis Cherishev y Mario Gaspar por Moi Gómez y Campbell, respectivamente. Berizzo daba entrada al belga Bongonda para realizar esas incursiones por banda que brillaban por su ausencia hasta el momento y así ocupar una posición no habitual para él, al sustituir a Hugo Mallo. Un grave error de Fontás supone el 3-1; que pierde un balón ante Pina, el cual sirve a Vietto para encarar a Sergio y batirlo por bajo otra vez, ante la pasividad del defensa de turno en la obstaculización. Tuvo Charles el 3-2 en un mano a mano con Asenjo, pero un deficiente control -ni en Regional pecan de ello- privó al Celta de volver a enchufarse al choque. Esa ocasión de oro fue la crucifixión del brasileño. Berizzo lo sentó al instante para dar entrada a Larrivey. Tarde ya.
No perdonó Gerard Moreno en el otro área para hacer el cuarto tanto villarrealense entre los dos centrales y batir otra vez a Sergio Álvarez de caño. El catoirense no tuvo su tarde (pedía una sotana a gritos) y su semblante de "no puede ser" o "la madre que me parió", lo corroboraba en cada tanto encajado.
4-1 definitivo, más holgado de lo esperado. Primer gol-average particular perdido por los pupilos de Eduardo Berizzo, que cortan una resurgidora racha de cinco encuentros sin conocer la derrota. Los castellonenses "olvidan" con esta victoria su eliminación copera a manos del Barça de entre semana y se preparan para quedar como único superviviente español en la competición europea de plata, en su doble duelo contra el Sevilla.
FICHA TÉCNICA
4-VILLARREAL
CF: Asenjo, Pina, Mussachio, Giovani (Vietto, min.46), Campbell (Mario,
min.71), Dorado, Costa, Moi Gómez (Cheryshev, min.60), Rukavina, Gerard
y Sergio Marcos
1-RC
CELTA: Sergio, Hugo Mallo (Bongonda, min.70), Sergi Gómez (Álex López,
min.46), Cabral, Fontàs, Jonny, Radoja, Augusto, Orellana, Nolito y
Charles (Larrivey, min.81)
Goles: Giovani, 1-0 (min.40); Musachio, 2-0 (min.45); Augusto, 2-1 (min.50); Vietto, 3-1 (min.73); Gerard, 4-1 (min.83)
Árbitro: Clos Gómez, del comité aragonés. Amonestó a Nolito, Fontàs
Campo: El Madrigal
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