Cuando en verano sale el calendario de
Liga, muchos aficionados empiezan a elucubrar sobre que partidos se
pueden ganar, que partidos podrán desplazarse a ver o que partidos
serán muy complicados de vencer. Todo, con la ilusión de ver a su
club los más arriba posible. Sin embargo, muchos, ingenuos la
mayoría, descuidan que existen partidos en los que por el simple
hecho de ser un equipo humilde y pequeño te van a pitar en contra.
Así le sucedió al Real Club Celta ayer en el Santiago Bernabéu.
El Real Madrid, muy superior durante
todo el partido, no consiguió abrir la lata hasta bien entrada la
primera mitad pero no sería por méritos propios sino por un
inexistente penalty de Jonny señalado y regalado por Undiano
Mallenco a Ronaldo para que abriera la veda y desatara su
furia. Los celestes, hasta entonces, muy arropados atrás, habían
conseguido aguantar el marcador sin apenas crear excesivo peligro,
pero el primer gol cambió por completo el panorama del encuentro.
Desde entonces, varios fallos defensivos que costaron goles rivales y
una lesión de Cabral -hoy se analizará con exactitud las
consecuencias- marcaron el devenir del encuentro.
Eduardo Berizzo, visto lo visto en el
mal partido de los suplentes en Copa frente a Las Palmas, optó por
dar continuidad a su once titular: Sergio, estaba en portería, Hugo
Mallo y Jonny ejercían en los laterales mientras que se consolidaba
todavía más la pareja de centrales compuesta por Cabral y Fontàs.
Por delante, Radoja era el ancla del equipo mientras que se
encontraba acompañado por Pablo Hernández -a veces su juego llega a
desesperar- y Krohn-Dehli. Arriba, repetían los tres de siempre:
Orellana -jugaría infiltrado tras su lesión en la clavícula frente
a Las Palmas-, Nolito y Larrivey como punta de lanza.
El comienzo del partido fue un
preludio de lo que se le avecinaba al Celta. Los olívicos tenían el
balón pero las oportunidades caían del lado merengue. Así, se
sucedieron sendas ocasiones madridistas. Primero, Ramos remata
defectuoso tras varios rechaces procedentes de un precedente saque de
esquina. Después Jonny, providencial, arrebataría a Ronaldo
el balón cuando el portugués estaba dispuesto para marcar a placer
el primero.
El Celta intentaba plasmar en el
tapete su fútbol de toque y calidad que le había aupado a la zona
noble de la clasificación pero, en ocasiones, su control del
esférico se transformaba en pérdidas de balón que generaban
peligrosas contras rivales, que obligaba, una vez más, a lucirse al
“Gato de Catoira”.
Y llegó la acción polémica del partido en el minuto 34 (foto). Parece que no es suficiente que los grandes se lleven todo el pastel en la Liga, tampoco que tengan deudas y que en algunos ámbitos se mire para otro lado, ni tampoco es suficiente que tengan a los mejores jugadores capaces de resolver el encuentro en una milésima de segundo. Con eso no basta sino tienes siempre la fortuna de que la moneda caiga de tu lado ante equipos modestos. En esta ocasión, no sería un rara avis. Cristiano Ronaldo se plantaba en la media luna del área céltica, nota la mano de Jonny en su hombro y se deja caer dentro del área por arte de magia. Pillería catalogada como penalty por Undiano -su asistente debió estar mirando para otro lado- que no lo duda ni un segundo. El “Bicho” engañaría a Sergio y elevaría el primer tanto al electrónico.
El
gol abrió más espacios para que el Real Madrid matara al Celta a la
contra, como así finalmente acabaría sucediendo. Bale
dispondría de una inmejorable ocasión para aumentar la ventaja
antes del descanso pero las zarpas de Sergio lo evitarían. Fue la
última gran ocasión previa al tiempo de descanso.
Tras
el intermedio, el Celta salió con nuevos bríos y a punto estuvo
Orellana en
el 46´ de empatar el partido con un disparo que se fue lamiendo el
poste izquierdo de Casillas. Sin embargo, los celestes llevan
acusando su falta de verticalidad y puntería desde hace 4 partidos
y, ayer, volvería a suceder con apenas oportunidades contadas para
el bando gallego. La evidencia estaba clara, si el Madrid apretaba
podría meter los que quisiera.
Así,
mediada la segunda mitad, en una jugada de rechaces donde Cabral
no atina a despejar con fuerza, el balón le queda muerto en la
frontal a Ronaldo
para fusilar a un Sergio
que nada pudo hacer. El gol era la sentencia ante un Celta
inoperante en facetas ofensivas. Augusto
entraría por el poeta, pero su aportación sería nula o escasa.
En
el minuto 73 llegaría la jugada desafortunada del partido, donde
Cabral caería lesionado tras haber sido pisado dentro del área por
Sergio Ramos. Sergi Gómez sería su sustituto. De nuevo una lesión
fortuíta en el Bernabéu y de nuevo le ocurría a un jugador
celeste.
En
los minutos finales, tiempo para que el joven Santi Mina disfrutase
en el estadio en el cuál comenzó su andadura con el Primer equipo.
También habría ocasión para que Ronaldo redondeara la noche
fusilando de nuevo a Sergio y cosechando su hat-trick y, como no
podía ser de otra manera, el gol vino precedido del enésimo fallo
defensivo tras pérdida.
Tercera
derrota consecutiva de un Celta que vive una peculiar crisis de juego
y resultados. No parece el mismo Celta de comienzo de temporada y
muchos se preguntan si el inicio tan fuerte que tuvo el conjunto
vigués puede haber perjudicado a disponer, en la actualidad, de
una peor forma física. Se hace totalmente necesario recuperar la
verticalidad y fluidez de los primeros partidos de liga y dotar al
equipo de alguna otra variante que permita sorprender a unos rivales
que conocen perfectamente las debilidades del Celta de Berizzo. La
próxima parada, no será nada fácil, toca desplazarse a la Rosaleda
para enfrentarse a un enrachado Málaga -sábado, 22 horas, energy-.
Quizás ante rivales de su liga y sin las cámaras de televisión en
su cogote, los árbitros puedan ser más objetivos en la toma de sus
decisiones. Ojalá así sea.
Ficha
técnica
R.Madrid:Casillas,
Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo, Kroos, Illarramendi, James (Arbeloa,
min.52), Bale, Cristiano (Chicharito, min.84) y Benzema (Coentrao,
min.79)
Celta:Sergio,
Hugo Mallo, Cabral (Sergi Gómez, min.73), Fontás, Jonny, Radoja,
Pablo Hernández, Krohn-Dehli, Orellana (Augusto, min.64), Nolito y
Larrivey
Goles:1-0,
min.35: Cristiano, de penalti; 2-0, min.64: Cristiano; 3-0, min.80:
Cristiano
Árbitro:
Undiano Mallenco, del comité navarro. Amonestó a Cabral, Jonny,
Pablo Hernández, James, Carvajal, Arbeloa. Illarramendi
Campo:Santiago
Bernabeu
Escrito
por @mundo_celeste
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