Llevan años taladrándonos a anuncios y mensajes con el propósito de hacernos creer que estamos ante la mejor liga del mundo, la española. Pero...¿realmente es así?
Desde la LFP alardean de poseer una competición de fútbol apasionante, la mejor del mundo dicen. Hablamos del torneo donde sabemos que dos, a lo sumo tres, podrán ganarlo a final de temporada. Un torneo que, para ser el mejor, permite que dos clubes ganen 140 millones de televisión mientras que la gran mayoría obtiene en torno a 20 millones. Un torneo bipolar, donde no existen más que dos futbolistas: Messi y Cristiano; mientras que el resto se vislumbran como figurantes en la escena.
Pero la cosa no queda ahí, la mejor liga del mundo te ofrece horarios variopintos con el único propósito de que las plataformas ganen abonados mientras que los estadios ven reducido su aforo. No importa que haya partidos prácticamente todos los días, tampoco importa si un partido cuadra en Soria a las diez de la noche. Lo importante es hacer negocio y perjudicar, entre otras, a las familias que no pueden llevar a sus hijos al estadio porque viven a las afueras. De esta manera, seguro que más de uno pensaría que, entre partidos en viernes, en lunes y en horarios intempestivos resultaría más sencillo no sacarse el abono, pero al final los colores y el amor hacia un club pueden con todo.
A esto, tenemos que añadirle una competición copera con un método absurdo para los equipos humildes, y ya no digamos los clubs de segunda b y tercera división. Resultaría arduo y complejo ver un Sheffield United llegando a la final. Se le llama torneo del KO pero en realidad es un torneo caótico, hecho para que los poderosos lleguen a la final y repetir, una y otra vez, el mismo partido cada año.
Pero si con todo esto todavía seguís dudando de si la liga española es la mejor del mundo, os añado un punto más para la colección. La mejor competición debería tener los mejores arbitrajes. Sin embargo, también carece de ello. Fin de semana sí y fin de semana también, vemos como, casualmente, el club pequeño es el perjudicado en las decisiones y no pasa absolutamente nada. En cambio, si a esto le sucede a todo un Real Madrid o F.C. Barcelona se ponen las voces en el cielo y la Liga acaba cambiando las designaciones arbitrales y "congelando" a los que han pitado en contra.
En este punto, me gustaría ejemplificaros como es la mejor liga del mundo. En la pasada jornada, en el encuentro Celta - Almería, el colegiado Gil Manzano recogió en el acta como el delantero céltico Joaquín Larrivey le llamaba en el túnel de vestuarios "ladrón". Si bien, poco tiempo después sería el capitán del club gallego, Augusto Fernández, quien reconocería ser el autor de dichas palabras desafortunadas y no Larrivey. Acto censurable a todos los efectos, reconocido por el propio futbolista, quien pediría disculpas a través de la red social Instagram.
Ante esta tesitura, la RFEF remitió a Gil Manzano las pruebas ofrecidas por el Celta y le abrió un plazo de tres días para cambiar, si lo estimaba conveniente, lo escrito en el acta. Sin embargo, seríamos ilusos si creyéramos que un organismo (incompetente) podría actuar contra su propio personal. Así pues, Manzano no actuó en consecuencia, mantuvo lo dispuesto en el documento, y el Comité de competición ha sancionado hoy al delantero Joaquín Larrivey con 4 partidos. Ahora, debería esperarse la reacción del Celta defendiendo a su jugador y alzando la voz haciéndose notar ante una sanción injusta. ¿Llegará o seguiremos callados? No lo sabemos....
Aquí tenéis la respuesta de Larrivey ante la sanción recibida:
Reparto injusto, horarios locos y arbitrajes pésimos. Esta es, según dicen, la mejor liga del mundo. Ahora, dejo en vuestras manos si realmente lo creéis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario