jueves, 1 de enero de 2015

2014: año de consolidación (Parte I)

Escrito por Hugo Estévez (@HuguinsonEC)



En las próximas líneas repasaremos el balance del club celeste en el reciente año 2014 que acaba de finalizar.



Enero:

Con la eliminación del torneo del KO, consumada en diciembre de 2013 a manos del Athletic, el Celta volvería de las habituales vacaciones navideñas con un calendario más liberado de compromisos. Sin embargo, el primer envite (en la tarde del día de Reyes), sería en el Santiago Bernabeu ante el siempre complicado Real Madrid. Llegó el Celta al descanso sin recibir ningún tanto, pero desperdiciando Charles dos ocasiones clarísimas de gol -completamente sólo ante Diego López-, que podrían haber cambiado el rumbo del encuentro. Y eso, que quién la perdona la paga y más ante un rival de la entidad del Madrid, que sin ser claras sus aproximaciones, a los 67 minutos Benzemá abriría la lata y Ronaldo en dos ocasiones, cerraría el partido con un 3-0, que dejó al celtismo con cara de tonto por poder haber hecho más.

El propio Charles se resarciría en ese mismo fin de semana ante su afición, muy crítica por su actitud fallona del Bernabeu, con un doblete al Valencia (2-1). Un partido más que se le ponía a los olívicos en contra a las primeras de cambio. Pudo empatar el Valencia en el descuento, con un tiro de Feghouli al palo, que mandaría a las nubes Sergio Canales en el posterior rechace. Conviene decir que el Celta pudo sentenciar en la jugada anterior, pero el balón de Nolito -que finiquitaba una contra local- se iría al larguero. Así cerraba el Celta la primera vuelta, fuera de puestos de descenso.

Comenzaba la ronda definitiva de liga en Cornellá-El Prat, un partido igualado, donde se encaminaba a un resultado sin goles, hasta que rondando el noventa, se presenta la enésima cabralada de la temporada, con colaboración de Fontás, que da la victoria a los periquitos. Un balón fácil de despejar, que por pecar de blandura defensiva, lo aprovecha Sergio García para remachar a gol. Al viernes siguiente, segunda victoria consecutiva en casa del año, con un fácil 4-2 sobre el Betis (que se adelantó en el marcador al poco de comenzar) y con el 4-1 momentáneo se oyó el "a segunda oé" entonado por parte del respectable de Balaídos a los verdiblancos. Otro encuentro en viernes, cerraba el mes para el equipo de Luís Enrique, con una balsámica victoria por 1-2 en Los Cármenes con un gol de Augusto Fernández en los últimos compases.



Febrero:

Arrancaba febrero en Balaídos ante el Athletic, con el primer partido en lunes del año, quejándose ambos equipos y público a los mandamases de televisiones y LFP por su "castigo" de jugar en lunes y no dar opción a sus aficionados a acompañarlos en sus desplazamientos. 0-0, que dejó contentos a ambos conjuntos hermanados. 

Al sábado siguiente, en Villarreal ocurre una de las nefastas notas de la liga pasada. Un bote de humo era lanzado por un aficionado local desde el fondo de la portería -que en esos momentos defendía Yoel-, y cuando su equipo acaba de encajar el primer gol del partido (Orellana, minuto 81). El propio Yoel llevaba hilando un buen encuentro ante el submarino amarillo como en la ida y ello propició que el Celta estuviese vivo hasta los minutos finales. Tras la reanudación del choque tras unos minutos de incertidumbre -con El Madrigal prácticamente vacío- Nolito cerró la victoria visitante con un fenomenal lanzamiento de falta por el palo corto de Juan Carlos.

Una semana después, sería el Getafe el que visitaba Balaídos y el que llevaría un punto del coliseo vigués, merced a un gol tempranero de Lafita, que batiría a Yoel (muy desafortunado en la salida). Empataría Rafinha mediada la segunda parte, en una preciosa jugada individual y un fuerte disparo imposible para Moyá. Acabaría el choque el Celta volcado en la portería getafense, sin obtener el premio de la victoria. Cerraría el mes, el equipo vigués, con otra derrota en los últimos compases, ante un Elche que le doblegaba por segunda vez en la presente temporada y de nuevo por la mínima, con un gol de Carles Gil, en una gran jugada de Corominas. Sólo quedaban 5 minutos para lograr el empate al menos y Lucho, sacaría al brasileño Welliton Soares, de triste paso por el Celta, que debutaba en el Martínez Valero y ahí terminaba su presencia con los celestes, ya que pasaría a "deslumbrar" desde entonces en terreno extradeportivo.


Marzo:

Tal como en enero, difícil primer encuentro de mes. Recibiendo al a la postre campeón de liga, que se llevó los 3 puntos del municipal vigués, con un doblete del guaje Villa, que aprovechó un error de Jonny para abrir la lata y fundir a los celestes con dos internadas de marca propia (0-2). No importaba, a la semana siguiente, un solitario gol de Nolito valdría para traer los 3 puntos del Ciutat de Levante, en un encuentro muy similar al de la campaña precedente; otro gol por la mínima y un penalty desperdiciado por los granotas -esta vez en botas de Barral y no del sospechado Barkero-.

Contra el Málaga parecía el resurgir celeste de una mala racha de resultados ante los suyos, pero dos goles de Ignacio Camacho, ante un débil marcaje de David Costas, hicieron estériles los intentos de remontada por parte de los pupilos de Lucho (0-2). Entre semana, visita al Camp Nou, que despachó un Barcelona alternativo con un 3-0 sin muchos sobresaltos (quizá lamentó la grave lesión de rodilla de Víctor Valdés al atrapar en dos tiempos una falta celeste). Sí llegó la victoria (2 meses después) al fin de semana siguiente ante el Sevilla, gracias a un penalty transformado por Nolito en la segunda mitad.


Abril:

Visita a Vallecas, y ya se sabe que el Celta no sale bien de ahí. Y así fue, 3-0 en 3 jugadas desafortunadas con tintes de pinball, unas veces por Yoel y otras por la desacertada defensa. Lo más negativo fue la agresión del rumano Rat a Charles, con un vil codazo que le partiría el tabique nasal al carioca y obligaría al ariete céltico a jugar con mascarilla en posteriores encuentros.

Tarde calurosa previa al Domingo de Ramos en Balaídos (4 de la tarde), con la parroquia celeste fiel a su equipo, pese a las altas temperaturas y al día de playa que transmitía Vigo. Visitaba la Real Sociedad Balaídos. Se adelantarían dos veces los donostiarras. Restablecerían la desventaja, primero Nolito de pena máxima y a falta de diez minutos para la conclusión Santi Mina rescataría un punto en forma de lingote, ya que el Celta vagaba por el campo con uno menos por la expulsión de Aurtenetxe nada más comenzar la segunda mitad.

La salvación virtual llegaría en el feudo del Almería, con un 2-4 en un grandioso partido del bloque celeste, donde a golpe de récord, el Celta conseguiría ser el primer equipo que sale victorioso de los cinco estadios andaluces en la misma temporada (anecdóticamente el Real Madrid saldría de vacío la temporada previa en todas sus visitas a coliseos de dicha comunidad). Festín en Balaídos para cerrar abril a la semana siguiente, a costa de un Valladolid que recibiría la puntilla para la segunda división (4-2). Lástima aquella lesión fortuita de Hugo Mallo en el hombro en el transcurso del encuentro, que le obligó a pasar por quirófano.



Mayo:

En idénticas circunstancias se encontraba el siguiente rival celeste. Desplazamiento masivo de hinchas olívicos al Reyno de Navarra, con un Osasuna al que sólo le valía la victoria para aferrarse a la categoría. Partidazo de Nolito -sellado con un doblete- y también de Sergio Álvarez, que recibía el premio de disputar las tres últimas jornadas del campeonato (una doble parada suya arrancó la alboroto entre el presente visitante). Antes del partido los resultados ajenos confirmaron la permanencia matemática del equipo de Luís Enrique.

El propio Luís Enrique, no volvería con el resto de la expedición a Vigo tras el partido y se iría a su domicilio de Gavá a firmar el contrato con el F.C. Barcelona con Andoni Zubizarreta, saliendo por la tangente en esos días, sobre las cuestiones que le formulaban respecto a dicha quedada y "haciendo la trece-catorce", con los que aún creían en que no se consumaría su marcha anunciada.

Último partido en Balaídos, recibiendo a un Real Madrid que se jugaba mantenerse vivo en liga, en un día festivo por parte de peñas y del aficionado en general del equipo vigués, con grandes actividades en las cercanías del estadio -antes y después del gran encuentro-. Victoria por 2-0, gracias a dos errores defensivos de Ramos y Xabi Alonso bien aprovechados por Charles, que iban en consonancia con el resto del equipo merengue, que pensaba más en la final europea de Lisboa, que en un título que tenían muy complicado, tras ceder dos empates en los siete días anteriores.

Cerraba el Celta la liga en Mestalla en un encuentro totalmente de transición para unos y otros. Se adelantaría el Celta con un gol de Íñigo López al comienzo, pero acabaría perdiendo ante los chés, tras encadenar cuatro victorias seguidas y cinco jornadas sin perder. Los vigueses finiquitarían la temporada con un más que merecido noveno puesto, merced a una gran segunda vuelta y pese a un pésimo inicio, sobre todo como local.




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