domingo, 2 de noviembre de 2014

DERECHO A SOÑAR


El Celta ha roto con la historia. Por primera vez, tras 73 años, el conjunto vigués ha salido victorioso de su duelo en el actual feudo culé, el Camp Nou. Y lo ha logrado con sus señas de identidad: presión, intensidad, buen juego colectivo y efectividad. Una victoria muy sufrida en un día de reencuentros, con un Celta que supo aprovechar sus oportunidades frente a un Barcelona que o bien se estrellaba en la madera o bien se topaba con el “Gato de Catoira”, inconmensurable una jornada más y dejando a las claras el acierto de su renovación. Este triunfo, permite a los gallegos mantenerse invictos como foráneos y, a su vez, prolongar la racha a 16 partidos consecutivos viendo portería.

Eduardo Berizzo apostó por el once tipo y dejó a Fontàs, todavia no está al 100%, en la grada. El único cambio, respecto al Levante, sería Orellana por el canterano Santi Mina. Así pues, Sergio estaba en portería resguardado por una defensa de cuatro con Hugo Mallo y Jonny en los laterales y con Sergi Gómez y el capi Cabral como pareja de centrales. Por delante, Radoja pivotaba el mediocampo acompañado en los interiores por Pablo Hernández -cada vez más integrado- y el danés Krohn-Dehli. Arriba, el tridente letal celeste: Orellana, Nolito y el matador Joaquín Larrivey.

El partido comenzó con un Celta bien posicionado en el campo, pero incapaz de robarle el esférico a los blaugranas. De esta manera, las llegadas catalanas se sucedían. Neymar sería el artífice de las mismas en su inicio, primero con un cabezazo que atrapa sin problemas Sergio y a posteriori con una perfecta rosca que el travesaño repelió.

Poco a poco, los célticos se fueron desprendiendo de la presión culé y comenzando a llegar con peligro a la portería defendida por Bravo. Así, se sucederían varias ocasiones aunque sin excesivo peligro para los locales: primero un saque de falta de Nolito, después Larrivey probaría fortuna tras una preciosa combinación entre el trío atacante pero su remate sería desviado por la defensa a córner. Y, precisamente, de este córner procedería el remate de cabeza del “Tucu” Hernández que atraparía fácil Claudio Bravo.

Tras unos minutos de toma y daca, el Barcelona recuperaría la superioridad en el dominio. Messi disfrutaría de una gran ocasión para perforar la portería celeste, pero Jonny aparecería a ras de suelo para evitarlo y su despeje rebotaría, una vez más, en el poste. De nuevo, el argentino como protagonista con un cabezazo, tras centro de Luis Suárez, que se marcharía desviado de la meta de Sergio. El uruguayo, muy móvil, creaba continuos desajustes en la defensa céltica, lo que intentaba aprovechar Leo Messi para sus internadas. Antes del descanso, nuevo disparo de Neymar que no podría superar el muro infranqueable del catoirense.

Se llegaría al descanso con empate y con la idea de que, a pesar de las ocasiones culés, el Celta se veía cómodo en el partido e incluso de que podía llevar algún gol en su zamarra. En la reanudación, el Barcelona salió con ánimos de desatascar el partido y casi lo lograría al comienzo del segundo acto con una buena jugada culé por banda que Neymar enviaría al travesaño.

El Celta se sacudiría el dominio inicial del rival y comenzaría a llevar peligrosas contras dirigidas por la asociación Nolito-Orellana. Pero sería de juego directo como llegaría el gol celeste. En el minuto 54, saque largo de Sergio que prolonga Pablo Hernández, Nolito se zafa de los defensa rivales y con un magistral tacón supera a la zaga blaugrana para dejar solo a Larrivey, quien no perdonaría ante Bravo. Los celestes tenían el partido donde deseaban, se sentían cómodos y se habían adelantado en el electrónico. Sin embargo, aún quedaba mucho partido por delante y el sufrimiento era inevitable.

Lucho comenzó a mover el banquillo. Entrarían Xavi y Pedro por Rafinha y Busquets. También el “toto” utilizaría sus cartas y daría entrada al canterano Borja Fernández por el “Tucu” Hernández.

Desde entonces, el asedio del Barcelona en busca del empate sería constante. Mientras, el Celta repelía como podía las llegadas catalanas en un ejemplo de solidaridad y esfuerzo de equipo. Messi dispondría de una buena ocasión tras saque de falta pero, otra vez, la madera repelería su disparo. De nuevo Luis Suárez probaría fortuna con un disparo raso pero Sergio volvería a sacar sus garras felinas para desviar a córner el esférico. Neymar, por su parte, vivía en una batalla dialéctica con Hugo Mallo, quién claramente consiguió ganarle la batalla.

Berizzo oxigenaría al equipo, dando entrada a Charles por Larrivey. Precisamente sería el brasileño quien disfrutaría de una magnificaría ocasión para cerrar el partido. Orellana enviaría un preciso centro a Nolito quien de primeras dispararía a portería, pero el rechace de Bravo caería en la cabeza de Charles que no atinaría para marcar el segundo tanto olívico. Charles también gozaría de otra gran ocasión, esta vez en jugada personal, gracias a un sombrero en el área a Mathieu pero Claudio Bravo despejaría la oportunidad del jugador celeste.

A partir de ahí, con más corazón que cabeza el Barcelona se acercaba a las inmediaciones del área de Sergio, pero en un alarde de conjunto el Celta se mostraba como un muro infranqueable de superar. Los celestes aguantarían el arreón final y se llevarían un inesperado botín de un complicado campo.

El Celta ha mostrado sus credenciales en un campo de categoría mundial. Ha sabido jugarle a su rival, con estilo propio, sin tener que pertrecharse bajo palos. La suerte y fortuna están del lado vigués y la efectividad cada partido es casi máxima. La victoria ante el Barcelona coloca al conjunto gallego con 19 puntos en 10 jornadas y asegurándose, pase lo que pase una semana más, permanecer entre los 6 primeros de la clasificación. La próxima parada, Granada en Balaídos -próximo sábado a las 22:00 horas-. No será un rival fácil y vendrá herido tras su derrota ante el Madrid. Las buenas sensaciones dejadas en el arranque liguero permiten poder soñar con metas mayores que la simple permanencia. El Celta, se ha ganado su derecho a soñar.

FICHA TÉCNICA
Barcelona: Bravo, Alba, Mathieu, Mascherano, Alves, Busquets (Xavi, min.65), Rafinha (Pedro, min.65), Rakitic, Neymar, Messi y Luis Suárez
Celta: Sergio, Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny, Radoja, Krohn-Dehli, Pablo Hernández (Borja Fernández, min.68), Orellana, Nolito (Madinda, min.87) y Larrivey (Charles, min.75)
Goles: 0-1, min.54: Larrivey
Árbitro:Vicandi Garrido, del comité vasco. Amonestó a Pablo Hernández, Sergi Gómez, Pedro
Campo: Camp Nou


Escrito por Diego Bermúdez de @mundo_celeste




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