El Celta ha roto con la historia. Por primera vez, tras 73 años, el conjunto vigués ha salido victorioso de su duelo en el actual feudo culé, el Camp Nou. Y lo ha logrado con sus señas de identidad: presión, intensidad, buen juego colectivo y efectividad. Una victoria muy sufrida en un día de reencuentros, con un Celta que supo aprovechar sus oportunidades frente a un Barcelona que o bien se estrellaba en la madera o bien se topaba con el “Gato de Catoira”, inconmensurable una jornada más y dejando a las claras el acierto de su renovación. Este triunfo, permite a los gallegos mantenerse invictos como foráneos y, a su vez, prolongar la racha a 16 partidos consecutivos viendo portería.
Eduardo Berizzo apostó por el once
tipo y dejó a Fontàs, todavia no está al 100%, en la grada. El
único cambio, respecto al Levante, sería Orellana por el canterano
Santi Mina. Así pues, Sergio estaba en portería resguardado por una
defensa de cuatro con Hugo Mallo y Jonny en los laterales y con Sergi
Gómez y el capi Cabral como pareja de centrales. Por delante, Radoja
pivotaba el mediocampo acompañado en los interiores por Pablo
Hernández -cada vez más integrado- y el danés Krohn-Dehli. Arriba,
el tridente letal celeste: Orellana, Nolito y el matador Joaquín
Larrivey.
El partido comenzó con un Celta bien
posicionado en el campo, pero incapaz de robarle el esférico a los
blaugranas. De esta manera, las llegadas catalanas se sucedían.
Neymar sería el artífice de las mismas en su inicio, primero con un
cabezazo que atrapa sin problemas Sergio y a posteriori con una
perfecta rosca que el travesaño repelió.
Poco a poco, los célticos se fueron
desprendiendo de la presión culé y comenzando a llegar con peligro
a la portería defendida por Bravo. Así, se sucederían varias
ocasiones aunque sin excesivo peligro para los locales: primero un
saque de falta de Nolito, después Larrivey probaría fortuna tras
una preciosa combinación entre el trío atacante pero su remate
sería desviado por la defensa a córner. Y, precisamente, de este
córner procedería el remate de cabeza del “Tucu” Hernández que
atraparía fácil Claudio Bravo.
Tras unos minutos de toma y daca, el
Barcelona recuperaría la superioridad en el dominio. Messi
disfrutaría de una gran ocasión para perforar la portería celeste,
pero Jonny aparecería a ras de suelo para evitarlo y su despeje
rebotaría, una vez más, en el poste. De nuevo, el argentino como
protagonista con un cabezazo, tras centro de Luis Suárez, que se
marcharía desviado de la meta de Sergio. El uruguayo, muy móvil,
creaba continuos desajustes en la defensa céltica, lo que intentaba
aprovechar Leo Messi para sus internadas. Antes del descanso, nuevo
disparo de Neymar que no podría superar el muro infranqueable del
catoirense.
Se llegaría al descanso con empate y
con la idea de que, a pesar de las ocasiones culés, el Celta se veía
cómodo en el partido e incluso de que podía llevar algún gol en su
zamarra. En la reanudación, el Barcelona salió con ánimos de
desatascar el partido y casi lo lograría al comienzo del segundo
acto con una buena jugada culé por banda que Neymar enviaría al
travesaño.
El Celta se sacudiría el dominio
inicial del rival y comenzaría a llevar peligrosas contras dirigidas
por la asociación Nolito-Orellana. Pero sería de juego directo como
llegaría el gol celeste. En el minuto 54, saque largo de Sergio que
prolonga Pablo Hernández, Nolito se zafa de los defensa rivales y
con un magistral tacón supera a la zaga blaugrana para dejar solo a
Larrivey, quien no perdonaría ante Bravo. Los celestes tenían el
partido donde deseaban, se sentían cómodos y se habían adelantado
en el electrónico. Sin embargo, aún quedaba mucho partido por
delante y el sufrimiento era inevitable.
Lucho comenzó a mover el banquillo.
Entrarían Xavi y Pedro por Rafinha y Busquets. También el “toto”
utilizaría sus cartas y daría entrada al canterano Borja Fernández
por el “Tucu” Hernández.
Desde entonces, el asedio del
Barcelona en busca del empate sería constante. Mientras, el Celta
repelía como podía las llegadas catalanas en un ejemplo de
solidaridad y esfuerzo de equipo. Messi dispondría de una buena
ocasión tras saque de falta pero, otra vez, la madera repelería su
disparo. De nuevo Luis Suárez probaría fortuna con un disparo raso
pero Sergio volvería a sacar sus garras felinas para desviar a
córner el esférico. Neymar, por su parte, vivía en una batalla
dialéctica con Hugo Mallo, quién claramente consiguió ganarle la
batalla.
Berizzo oxigenaría al equipo, dando
entrada a Charles por Larrivey. Precisamente sería el brasileño
quien disfrutaría de una magnificaría ocasión para cerrar el
partido. Orellana enviaría un preciso centro a Nolito quien de
primeras dispararía a portería, pero el rechace de Bravo caería en
la cabeza de Charles que no atinaría para marcar el segundo tanto
olívico. Charles también gozaría de otra gran ocasión, esta vez
en jugada personal, gracias a un sombrero en el área a Mathieu pero
Claudio Bravo despejaría la oportunidad del jugador celeste.
A partir de ahí, con más corazón
que cabeza el Barcelona se acercaba a las inmediaciones del área de
Sergio, pero en un alarde de conjunto el Celta se mostraba como un
muro infranqueable de superar. Los celestes aguantarían el arreón
final y se llevarían un inesperado botín de un complicado campo.
El Celta ha mostrado sus credenciales
en un campo de categoría mundial. Ha sabido jugarle a su rival, con
estilo propio, sin tener que pertrecharse bajo palos. La suerte y
fortuna están del lado vigués y la efectividad cada partido es casi
máxima. La victoria ante el Barcelona coloca al conjunto gallego con
19 puntos en 10 jornadas y asegurándose, pase lo que pase una semana
más, permanecer entre los 6 primeros de la clasificación. La
próxima parada, Granada en Balaídos -próximo sábado a las 22:00
horas-. No será un rival fácil y vendrá herido tras su derrota
ante el Madrid. Las buenas sensaciones dejadas en el arranque liguero
permiten poder soñar con metas mayores que la simple permanencia. El
Celta, se ha ganado su derecho a soñar.
FICHA
TÉCNICA
Barcelona:
Bravo, Alba, Mathieu,
Mascherano, Alves, Busquets (Xavi, min.65), Rafinha (Pedro, min.65),
Rakitic, Neymar, Messi y Luis Suárez
Celta:
Sergio, Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny, Radoja,
Krohn-Dehli, Pablo Hernández (Borja Fernández, min.68), Orellana,
Nolito (Madinda, min.87) y Larrivey (Charles, min.75)
Goles:
0-1, min.54: Larrivey
Árbitro:Vicandi
Garrido, del comité vasco. Amonestó a Pablo Hernández, Sergi
Gómez, Pedro
Campo:
Camp Nou
Escrito por Diego Bermúdez de
@mundo_celeste
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