EL CELTA LUCHARÁ EN VALLECAS CONTRA LA ESTADÍSTICA

Vuelve el fútbol de los clubes este fin de semana, tras doce días de aburrido y soporífero parón por los compromisos de las selecciones (el cuál acaba perjudicando a los clubes con el virus FIFA), en el que España cerró un nefasto 2014 con una derrota en el estadio vigués de Manuel Balaídos. Puede sellarse entonces lo del "fin de ciclo" en el núcleo grueso de nuestra generación dorada y mejor de la historia del combinado nacional, con las retiradas de La Roja de pesos pesados como Puyol, Xabi, Xavi o Villa, columna vertebral de la mejor cosecha de títulos.

Se trata del primer encuentro de la mañana dominical para el Celta en la presente temporada y con la visita al inexpugnable Vallecas, un estadio que no se le da a los olívicos precisamente bien, ya que de doce disputas en el recinto madrileño, sólo salió glorioso en dos de ellas (ambas en la última década del siglo pasado) y un empate -en idéntico período-.

Tenemos frescas en la memoria las dos últimas, ya que en la 2012/2013, se las prometía felices el cuadro celeste con el doblete de Iago Aspas en la primera parte y a la vuelta de vestuarios, remontada bucanera para certificar una derrota celeste más en los últimos compases de juego (3-2), medicina de muchos partidos de dicha campaña.

Y el 5 de abril del año en curso, fue un partido para olvidar, tanto por la agresión del rumano Rat a Charles (a quién le partió el tabique nasal con un inoportuno codazo no fortuito), como por el abultado resultado (3-0) y lo carambolesco que fueron los tantos vallecanos. El primero, obra de Rochina, tras un resbalón de Hugo Mallo que originó una internada por su banda, un tiro con una extraña parábola y un gol de auténtico pin-ball. El segundo, con un error garrafal de Yoel (que se la comió con patatas). Y el tercero, en el que repetiría autoría Alberto Bueno, tras desviar ligeramente un disparo de Trashorras desde la frontal.

Tirando de estadísticas, es anecdótico que el Celta en sus once vueltas de parón liguero de estas tres temporadas del retorno a la máxima categoría, nunca venciese en el partido de la "vuelta al trabajo". Para muestra, los dos de este año, que se saldaron con sendos empates ante los dos clubes vascos de Primera; en septiembre en Balaídos (2-2) ante la Real Sociedad y en octubre en San Mamés (1-1) ante el Athletic. 

Vuelve Joaquín Óscar Larrivey por primera vez, a la que considera su "casa" y donde dejó una buena estampa en su estadía por Vallecas. Ya lo dijo el propio jugador en una rueda de prensa esta semana, que iba a hacer lo obvio y de buen agradecido: "no celebrar si marca". Otro reencuentro es el de Roberto Trashorras con su ex-equipo, ya asentado en el conjunto franjirrojo, en el que es su timón desde hace un par de temporadas. Recordemos también que será el primer partido del danés MKD, noticioso por su posible marcha al final de esta campaña, al acabársele el contrato y estar lejos de consumarse una posible y anhelada renovación por parte del celtismo.

Se presupone que el Toto Berizzo sacará de partida su mejor once de gala a día de hoy. Sergio Álvarez en portería, con Hugo Mallo y Jonny Otto en los laterales. El eje de la zaga estará completado por uno de los capitanes, Gustavo Cabral, más Sergi Gómez (aunque podría tener entrada el recuperado Fontás también). El serbio Nemanja Radoja blinda por delante la defensa una semana más, acompañado de Krohn Dehli en la elaboración y por el Tucu Hernández, con vocación más ofensiva, flanqueados por los baluartes del equipo, retornados de sus encuentros internacionales, Nolito y Fabián Orellana. Y arriba el hijo pródigo de Vallecas, Joaquín Larrivey.

Por parte rayista, Cristian Álvarez en puerta; una defensa de cuatro formada por Abdoulaye Ba, Nacho Martínez, Tito y el ex-deportivista Ze Castro; la medular integrada por Baena, Licá, el combativo Kakuta y el líder franjirrojo Roberto Trashorras y arriba la pareja goleadora en buena forma,  Leo Baptistao y Alberto Bueno.

Disfrutemos señores de un gran partido con sabor matutino dominical, que a buen seguro, no les decepcionará. 

Escrito por Hugo Estévez (@HuguinsonEC)