La maldición de Vallecas continúa
para el Celta. El conjunto olívico ha perdido, en esta mañana de
domingo, su condición de imbatibilidad como foráneo. De nuevo tras
el parón por selecciones el Celta sale de vacío. Además, ha
perdido la posibilidad de auparse a la 5ª plaza desbancando a
Sevilla y Málaga respectivamente. El Rayo, por su parte, le ha
valido una de las dos grandes jugadas de peligro de las que dispuso
para llevarse el gato al agua gracias a un desajuste defensivo que
fue aprovechado por Alberto Bueno.
Eduardo Berizzo introdujo variaciones
en la alineación respecto al equipo que empató a ceros frente al
Granada. Así, volvía al once Fontàs -ya recuperado de su lesión
muscular- y se quedaba en el banquillo un Sergi Gómez que estaba
cuajando muy buenos partidos. Además, los internacionales chilenos
Orellana y Pablo Hernández descansaban tras sus largos viajes de
selección y entraban en su lugar Augusto Fernández y Álex López.
El resto, el equipo esperado: Sergio en portería, Hugo y Jonny en
los laterales y Cabral y en la defensa. Por delante, Radoja pivotando
el mediocampo junto a Krohn y el ferrolano en los interiores. Arriba,
el tridente formado por Nolito y Augusto en los extremos y por un
desaparecido Larrivey en ataque.
Desde el primer minuto se vio que el
fútbol de toque y preciosista que había caracterizado al Celta en
estas temporadas se iba a dejar de lado a favor de un estilo mucho
más directo, con balones en largo de Sergio para que los peinara
Joaquín Larrivey. En este estilo, Pablo Hernández era mucho más
necesario debido a su envergadura. Además, se notó la convalecencia
de Krohn-Dehli tras pasar por un proceso de gastroentiritis.
El Celta se hizo con el control del
balón y buscaba taponar el mediocampo, evitando que Trashorras
campara a sus anchas y dominara los tempos del partido. La primera
ocasión celeste llegaría por obra de Larrivey que dispararía
desviado desde la frontal. Tendría la réplica en el propio Trashorras, cuyo
tiro suave atraparía Sergio.
Sin embargo, de nada vale el dominio
del esférico sino se es efectivo. Así, en el minuto 19 tras varios
desajustes defensivos Alberto Bueno se adelantaría a la zaga viguesa
y remataría a gol un buen centro del conjunto vallecano. El gol
anuló el posible récord de Sergio de superar a Pinto.
Tardó el Celta en sacudirse el noqueo
por el primer gol rival. Sería mediada la primera mitad cuando los
gallegos dispondrían de la mejor oportunidad para perforar a
Cristian. Primero, Krohn-Dehli dispara al palo desde la frontal y a
continuación Augusto recorta en la frontal pero desvía de forma
soberbia el portero argentino. A posteriori, nueva oportunidad del
Celta con el cabezazo de Larrivey que se marcha ajustado al palo tras
saque de falta de Nolito.
Así se llegaba al descanso. Un Celta
dominador y merecedor del empate frente a un Rayo que, prácticamente,
en su única llegada de peligro conseguía llevarse el ansiado botín.
En la reanudación, el Celta salió
decidido a remendar el marcador. Primero Augusto dispondría de una
gran ocasión tras tiro a bote pronto pero su disparo lo repelería
Cristian a córner. Después, Cabral pudo empatar tras el enésimo
saque de esquina pero su cabezazo se marcharía cerca del travesaño.
Los celestes seguían perdonando mientras el tiempo transcurría
tranquilamente para los madrileños.
A los 10 minutos de la segunda parte,
carrusel de cambios en los dos equipos: Quini y Manucho por Nacho y
Bueno en el Rayo; y Orellana por Álex en el Celta. Tras los cambios,
llegaría el gol de Kakuta pero estaría bien anulado por un evidente
fuera de juego.
De nuevo, continuaba el dominio
celeste con sendas oportunidades de Orellana con un disparo de rosca
que se marcharía cerca del travesaño, y de Krohn, quien no llegaría
a rematar a bocajarro el balón de Jonny en línea de fondo. Pero
sería el Rayo quien disfrutaría de la mejor ocasión en el 77´,
debido a un tiro raso de Kakuta en el área celeste que repele de
forma felina el “Gato de Catoira”, evitando que el partido
quedase sentenciado.
En los minutos finales, hubo tiempo
para que Berizzo introdujera a Charles y se jugase con dos puntas.
Demasiado tarde, a mi parecer, tras llevar todo el partido perdiendo.
El Rayo, por su parte, vivía muy tranquilo encerrado atrás y dejaba
correr el cronómetro con continuas pérdidas de tiempo, sobre todo
de Baena, quien simuló una agresión tras un empujoncito de Charles.
Sin embargo, a pesar de las continuas pérdidas de tiempo y de los 6
cambios realizados, el árbitro únicamente añadiría dos minutos a
los 90 reglamentarios, donde el Celta apenas inquietaría la meta
defendida por Cristian.
En definitiva, derrota de un Celta que
le puede venir muy bien para centrarse en el único objetivo
importante de la temporada: la permanencia. Vallecas continúa como
campo maldito con 8 partidos consecutivos conociendo la derrota. El
Rayo, con muy poco se ha llevado un precioso botín que permitiría
al Celta asaltar la zona noble de la clasificación. Oportunidad de
oro perdida para los pupilos de un Berizzo que deberá revisar el
partido y analizar la falta profunda de verticalidad del equipo,
acusada también frente al Granada. La próxima parada será en
Balaídos frente al Eibar, el próximo sábado a las 22:00 horas en
Energy. Será hora de volver a la senda de la victoria.
Escrito por Diego Bermúdez
(sígueme en @diego_11celeste y @mundo_celeste)

No hay comentarios:
Publicar un comentario