domingo, 23 de noviembre de 2014

La maldición continúa



La maldición de Vallecas continúa para el Celta. El conjunto olívico ha perdido, en esta mañana de domingo, su condición de imbatibilidad como foráneo. De nuevo tras el parón por selecciones el Celta sale de vacío. Además, ha perdido la posibilidad de auparse a la 5ª plaza desbancando a Sevilla y Málaga respectivamente. El Rayo, por su parte, le ha valido una de las dos grandes jugadas de peligro de las que dispuso para llevarse el gato al agua gracias a un desajuste defensivo que fue aprovechado por Alberto Bueno.

Eduardo Berizzo introdujo variaciones en la alineación respecto al equipo que empató a ceros frente al Granada. Así, volvía al once Fontàs -ya recuperado de su lesión muscular- y se quedaba en el banquillo un Sergi Gómez que estaba cuajando muy buenos partidos. Además, los internacionales chilenos Orellana y Pablo Hernández descansaban tras sus largos viajes de selección y entraban en su lugar Augusto Fernández y Álex López. El resto, el equipo esperado: Sergio en portería, Hugo y Jonny en los laterales y Cabral y en la defensa. Por delante, Radoja pivotando el mediocampo junto a Krohn y el ferrolano en los interiores. Arriba, el tridente formado por Nolito y Augusto en los extremos y por un desaparecido Larrivey en ataque.

Desde el primer minuto se vio que el fútbol de toque y preciosista que había caracterizado al Celta en estas temporadas se iba a dejar de lado a favor de un estilo mucho más directo, con balones en largo de Sergio para que los peinara Joaquín Larrivey. En este estilo, Pablo Hernández era mucho más necesario debido a su envergadura. Además, se notó la convalecencia de Krohn-Dehli tras pasar por un proceso de gastroentiritis.

El Celta se hizo con el control del balón y buscaba taponar el mediocampo, evitando que Trashorras campara a sus anchas y dominara los tempos del partido. La primera ocasión celeste llegaría por obra de Larrivey que dispararía desviado desde la frontal. Tendría la réplica en el propio Trashorras, cuyo tiro suave atraparía Sergio.

Sin embargo, de nada vale el dominio del esférico sino se es efectivo. Así, en el minuto 19 tras varios desajustes defensivos Alberto Bueno se adelantaría a la zaga viguesa y remataría a gol un buen centro del conjunto vallecano. El gol anuló el posible récord de Sergio de superar a Pinto.

Tardó el Celta en sacudirse el noqueo por el primer gol rival. Sería mediada la primera mitad cuando los gallegos dispondrían de la mejor oportunidad para perforar a Cristian. Primero, Krohn-Dehli dispara al palo desde la frontal y a continuación Augusto recorta en la frontal pero desvía de forma soberbia el portero argentino. A posteriori, nueva oportunidad del Celta con el cabezazo de Larrivey que se marcha ajustado al palo tras saque de falta de Nolito.

Así se llegaba al descanso. Un Celta dominador y merecedor del empate frente a un Rayo que, prácticamente, en su única llegada de peligro conseguía llevarse el ansiado botín.

En la reanudación, el Celta salió decidido a remendar el marcador. Primero Augusto dispondría de una gran ocasión tras tiro a bote pronto pero su disparo lo repelería Cristian a córner. Después, Cabral pudo empatar tras el enésimo saque de esquina pero su cabezazo se marcharía cerca del travesaño. Los celestes seguían perdonando mientras el tiempo transcurría tranquilamente para los madrileños.

A los 10 minutos de la segunda parte, carrusel de cambios en los dos equipos: Quini y Manucho por Nacho y Bueno en el Rayo; y Orellana por Álex en el Celta. Tras los cambios, llegaría el gol de Kakuta pero estaría bien anulado por un evidente fuera de juego.

De nuevo, continuaba el dominio celeste con sendas oportunidades de Orellana con un disparo de rosca que se marcharía cerca del travesaño, y de Krohn, quien no llegaría a rematar a bocajarro el balón de Jonny en línea de fondo. Pero sería el Rayo quien disfrutaría de la mejor ocasión en el 77´, debido a un tiro raso de Kakuta en el área celeste que repele de forma felina el “Gato de Catoira”, evitando que el partido quedase sentenciado.

En los minutos finales, hubo tiempo para que Berizzo introdujera a Charles y se jugase con dos puntas. Demasiado tarde, a mi parecer, tras llevar todo el partido perdiendo. El Rayo, por su parte, vivía muy tranquilo encerrado atrás y dejaba correr el cronómetro con continuas pérdidas de tiempo, sobre todo de Baena, quien simuló una agresión tras un empujoncito de Charles. Sin embargo, a pesar de las continuas pérdidas de tiempo y de los 6 cambios realizados, el árbitro únicamente añadiría dos minutos a los 90 reglamentarios, donde el Celta apenas inquietaría la meta defendida por Cristian.

En definitiva, derrota de un Celta que le puede venir muy bien para centrarse en el único objetivo importante de la temporada: la permanencia. Vallecas continúa como campo maldito con 8 partidos consecutivos conociendo la derrota. El Rayo, con muy poco se ha llevado un precioso botín que permitiría al Celta asaltar la zona noble de la clasificación. Oportunidad de oro perdida para los pupilos de un Berizzo que deberá revisar el partido y analizar la falta profunda de verticalidad del equipo, acusada también frente al Granada. La próxima parada será en Balaídos frente al Eibar, el próximo sábado a las 22:00 horas en Energy. Será hora de volver a la senda de la victoria.


Escrito por Diego Bermúdez (sígueme en @diego_11celeste y @mundo_celeste)

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