AL MERCANTIL

Círculo Cultural Mercantil

El Celta ha llegado a un preacuerdo con el Mercantil para la adquisición del inmueble y convertirlo en la nueva sede del club a cambio de 5 millones de euros.

Llevaba tiempo el Presidente, Carlos Mouriño, y su cúpula directiva buscando un inmueble donde poder edificar la nueva sede del Real Club Celta. El motivo no era otro que abandonar la sede actual en Plaza España que le cuesta a los celestes nada menos que 200.000 euros anuales, y en la que dicha cantidad se destinaba a fondo perdido y no a generar patrimonio como era y es intención de los dirigentes célticos.

Sede actual del Celta

Así pues, como relata faro de Vigo, se barajaron varias opciones para cambiar las oficinas del club. Entre ellas, estuvo bastante cerca la posibilidad de mudarse a otro edificio -como el Mercantil- céntrico en Vigo situado en la Calle Colón y que pertenecía al banco BBVA. Sin embargo, a pesar de que fue el propio Carlos Mouriño quién compró el inmueble, finalmente la operación no se llevó a cabo.

Pero sí cristalizaría las negociaciones realizadas en las últimas semanas con el Círculo Cultural Mercantil. Hay que añadir que este organismo social dispone de verdaderos problemas económicos, por lo que ya buscaba un comprador para alquilar o vender sus instalaciones.

Con esta adquisición, el Real Club Celta avanza hacia uno de los tres pilares -junto con el Nuevo Balaídos y la futura nueva Ciudad Deportiva- fundamentales sobre lo que ha edificado su gestión la entidad: la nueva sede. El club celeste ha logrado la adquisición del local por 5 millones que euros, que se desgranarían en 4,5 millones en efectivo más otros 500.000 en productos y servicios variados como: actividades formativas o la reserva de un palco VIP en Balaídos. Sobre dicha compra, el presidente céltico manifestó que supone “uno de los grandes objetivos históricos”, comprometiéndose a respetar su estructura por su “singular valor arquitectónico y fácilmente reconocible para gran parte de la ciudadanía”, y añade que la consecución del inmueble permitirá “el apoyo económico para la histórica institución social y cultural viguesa”.

Si bien, de momento, sólo se trata de un preacuerdo ya que es necesaria la aprobación de los 1.900 socios -llegó a alcanzar los 10.000 socios- que conforman el Círculo social y sobre los que recaerá la decisión definitiva. La resolución, no se demorará en el tiempo ya que se decidirá en una asamblea que se celebrará entre el 10 y el 14 del próximo mes de noviembre.

De esta manera, ambas partes saldrían ganando. Por un lado, la entidad social ve saneadas sus arcas y podrá acometer los pagos sobre su nueva ciudad deportiva. Por su parte, el Celta consigue patrimonio adueñándose de un edificio en propiedad y abandonando la actual sede.

La nueva sede dispondrá de 2.800 metros cuadrados -el club fijó un espacio mínimo de 2.000 metros para la sede- y se encuentra situada en la calle más comercial de Vigo, - Calle Príncipe- . Además, cuenta con 5 plantas lo que le permitirá a los celestes establecer las oficinas del club, una residencia para jugadores de la cantera que no sean de Vigo, o distintos servicios como un bar temático -a mayores del Café Celta del propio Balaídos-, un políclínico que también lo usarían las federaciones gallegas y una tienda oficial de merchandising, lo que sin duda permitiría disparar las ventas al situarla en pleno enclave comercial.

En definitiva, la buena salud financiera de la que goza actualmente el Celta permite afrontar operaciones económicas de este calado. La adquisición, servirá para que, por fin, el club disponga de patrimonio con el que seguir creciendo y mejorando tanto a nivel deportivo como extradeportivo. La primera pieza del puzle ya se ha puesto, ahora sólo falta que de una vez por todas -y sin dardos políticos por el medio- el nuevo Balaídos y la futura ciudad deportiva salgan adelante. Sería el culmen perfecto a una gestión que empezó con sombras pero que hoy en día está más brillante que nunca.

Escrito por Diego Bermúdez de @mundo_celeste