Empate de oro cosechado ayer por el
Celta en el Nuevo San Mamés. ¡Y gracias! Porque el Athletic, fruto
de sus necesidades clasificatorias, fue muy superior a los celestes
en la mayor parte del juego, en el cuál los vigueses únicamente
dispararon una vez a portería logrando su único tanto del partido.
En el primer tiempo los leones dominaron por completo a unos gallegos
que estaban totalmente sumisos al juego bilbaíno. Sin embargo, sería
de penalty, ¿injusto?, como los vascos se adelantarían en el
marcador por obra de Aduriz. En la segunda parte, el encuentro se
igualó más y el Celta buscaría el gol del empate que acabaría
logrando tras la definición magistral de Nolito -5º gol del
sanluqueño-. Incluso, si los célticos hubieran estado un poco más
atinados en los metros finales hubieran podido llevarse el partido en
los últimos compases del encuentro.
Eduardo Berizzo sacó el once esperado
por los celtistas, con la única novedad de Sergi Gómez en defensa
por el lesionado (y sancionado) Fontàs. Y vaya si se notó la
ausencia del catalán. Se echó en demasía la falta de salir con
balón jugado desde la zaga, abusando mucho del pelotazo, así como
se notó la falta de experiencia de Sergi en Primera División y en
un campo de la magnitud de San Mamés. Cabral acompañaría a Gómez
en defensa, mientras que los laterales estaban reservados para Hugo
Mallo y Planas. El cerrojo celeste, una vez más, recaía en el “Gato
de Catoira”. Por delante, Radoja ejercía de pivote defensivo
mientras lo escoltaban en los interiores Álex López y un
desdibujado Krohn-Dehli. Arriba, el tridente céltico que apenas pudo
entrar en conexión en la tarde sabatina: Orellana -que cumple ciclo
de tarjetas y no estará frente al Levante-, Nolito y Larrivey.
Las necesidades clasificatorias
mostraron las marchas de ambos conjuntos. Un Athletic más intenso
dominaba en la presión a un celta que deambulaba a su merced. Fruto
del mayor control, llegaría la jugada que pudo marcar el rumbo de
partido. A los 5 minutos de partido, Fernández Borbalán señalaba
penalty por mano de Sergi Gómez, pero la repetición dejaba bien a
las claras que el balón había golpeado en la axila y no en el
brazo. Sea como fuere, esta vez Sergio no pudo sacar sus zarpas
felinas y Aduriz adelantaría a los vascos. El Athletic tenía el
partido donde quería, mientras seguía con una presión intensa que
provocaba constantes pérdidas celestes o que jugadores clave como
Krohn-Dehli no pudiesen pensar con claridad.
De esta manera, la conexión letal de
banda Nolito-Orellana pocas veces se produjo a lo largo del partido.
El dominio bilbaíno era tal que dispusieron de varios córners de
peligro. Sobre todo uno, dónde mediada la primera parte -minuto 22-
, Aduriz cabeceaba completamente sólo en el área pequeña y
obligaba a Sergio a realizar un auténtico paradón, que si fuera
otro portero de un equipo de la capital repetirían la parada una y
otra y otra vez.
A raíz de la media hora de partido,
el Celta lograría desperezarse un poco de la presión rival. Así
llegaría una gran ocasión celeste: Orellana asistía a Krohn-Dehli
pero el danés .ya muy forzado en la línea de fondo, no atinó a
conectar con Larrivey. Fruto de las imprecisiones en las que vivía
el Celta, el danés pudo haber parado el balón y esperar al momento
idóneo para asistir al argentino, pero eligió el pase de primeras
al que Joaquín no podría llegar. Los célticos comenzaban a
controlar más el balón, con llegadas por banda de Nolito u
Orellana, pero sin crear excesivo peligro a la meta de Iraizoz. En
los últimos compases de la primera parte, Álex López brindaba un
buen pase de gol a Larrivey pero el delantero céltico no atinó en
el control y el esférico se marchaba a manos de Gorka. De esta
manera, se llegaba al descanso con un Athletic bastante superior pero
con un Celta que había logrado despegarse un poco de la presión
rival.
Tras la reanudación, más de lo mismo
aunque la presión rival ya no era tan fuerte y el Celta pudo
conectar mejor entre sus hombres de ataque. Los vascos pudieron
sentenciar el encuentro con un gol anulado que visto las imágenes,
no parecía fuera de juego.
El partido entraba en un momento de
impass, lo que aprovechó Berizzo para dar entrada a Pablo Hernández
por un apagado Krohn. Y esta vez sí, la entrada del chileno
revitalizó al equipo y le supuso un aire fresco, lo que demuestra
que poco a poco va adaptándose cada vez más a la dinámica celeste.
Su salida al campo, supuso ya de entrada una amarilla rival y una
falta que Nolito no supo aprovechar. El Celta iba a por todas, y el
“toto” sustituyó a Álex López por Charles de manera que
volvíamos a jugar con dos puntas. La entrada del brasileño generó
bastantes espacios que el Celta no dudaría en aprovechar. Si bien,
entre medias, Aduriz casi llevaba la tranquilidad a San Mamés con
una ocasión imperdonable al encontrarse sólo ante Sergio y rematar
incomprensiblemente fuera. Pero los espacios que se crearon con la
llegada de Charles dieron sus frutos. Así, en el minuto 27 de la
segunda parte, volvía la conexión Orellana-Nolito y el Celta
recuperaba las tablas en el electrónico. Orellana asistía a Nolito,
quién desde su perfil izquierdo en la frontal batía con un tiro
raso cruzado a Gorka Iraizoz. Primer disparo entre los tres palos del
Celta, y primer gol. Quizás excesivo premio para un conjunto que
había estado a merced del Athletic durante gran parte del choque.
El gol espoleó a los celestes, que se
vieron capaces de dar la campanada y lograr la victoria. Nolito
tendría en sus botas desempatar el partido gracias a un excelso pase
del “tucu” Hernández, pero su disparo se marchaba bastante
desviado. En los minutos finales, una oportunidad por equipo. Los
bilbaínos gozarían, por medio de Ibai, de una falta en la frontal
del área que detuvo sin problemas Sergio. Los célticos, en la
última ocasión del encuentro, tendrían una buena oportunidad en el
área local de la mano de Pablo Hernández pero no sabría resolver y
el balón se acabaría marchando fuera del terreno de juego.
Así, se llegaba al final de un
encuentro dónde el Celta lograba un botín inesperado de un campo
muy complicado. Este punto, permite a los vigueses mantenerse
invictos a domicilio, continuar en la zona noble de la clasificación
con 13 puntos y reducir distancias con el objetivo de la temporada
-ya sólo faltan 27 puntos para la permanencia-. Ahora, habrá que
esperar hasta, aproximadamente, las 23 horas de esta noche, tras el
Villarreal-Almería, para conocer si el Celta continúa o no en
puestos europeos. La próxima parada, el viernes frente a un
necesitado Levante en el municipal de Balaídos -21:00 horas- .Será
el momento de recuperar la senda de la victoria y demostrar, porque
no, que podemos aspirar a cotas mayores.
Escrito por Diego Bermúdez de
@mundo_celeste
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