Por @HuguinsonEC y @diego_11celeste (@mundo_celeste)
Eduardo Berizzo el día de su presentación (vía europapress)
Continuamos con el balance del año 2014 para el Real Club Celta de Vigo. En esta ocasión, cerraremos el resumen con la segunda mitad del pretérito año.
Verano:
Se avecinaba un verano tranquilo en Casa Celta, por el extraordinario fin de curso y convenía no caer en errores antiguos de planificación de la temporada siguiente en cuestión. Por lo que el área deportiva se puso a reforzar los principales vacíos, que dejaba un Rafinha que dejó una huella imborrable en el celtismo, la retirada de Mario Bermejo -que pasaría al área técnica del club-, la vuelta de Jon Aurtenetxe al Athletic y la marcha obligada de un Welliton que pasó con mucha pena y nada de gloria por el entorno celeste.
Muy bien el salmantino en las incorporaciones, empezando por recuperar para el banquillo a un hombre que respira celtismo como es Eduardo Berizzo, que venía avalado por sus recientes títulos en la liga chilena. Antes del habitual cierre de mercado a 30 de junio, firmaría a coste cero o por poca cantidad a dos chavales de La Masía como Sergi Gómez y Carles Planas para la línea defensiva; Pablo Hernández, el "fichaje estrella" del Toto y Joaquín Larrivey, que venía a aportar más mordiente a la línea de ataque. Además, el equipo necesitaba como agua de mayo el fichaje de un mediocentro que permitiera dar descanso a un Borja Oubiña muy quemado por las lesiones. Sonaron muchos, otros estuvieron muy cerca como N´Diaye del Betis, pero finalmente acabaría llegando un completo desconocido para la parroquia celeste: Nemanja Radoja, quien en pocas semanas se haría cargo del pivote celeste para ya no abandonarlo.
Sin embargo, durante este verano se perdió la nostalgia de pretemporada con el Celta. Así pues, era habitual ver al conjunto gallego en Portugal, en concreto, en Melgaço, disputando los típicos partidos preparatorios para la competición doméstica. De esta manera, ante las exigencias del "Toto" el equipo dividió su preparación en dos concentraciones: primero, en Marbella para preparar el tono físico, y segundo, en Inglaterra con una gira intensa de encuentros para preparar aspectos tácticos. Durante esta gira, se pudieron ver grandes partidos como el disputado frente al Everton donde Nolito absolutamente se salió, motivo por el cuál Roberto Martínez quería llevarselo pagando su antigua cláusula de 10 quilos -renovaría en septiembre con cláusula de 18 millones-. Además, se pusieron en escena las bases del que iba a ser el juego celeste: presión asfixiante y juego combinativo. La pretemporada acabaría con el típico Memorial Quinocho, en esta ocasión frente al Cagliari italiano. El partido dejó muy buenas sensaciones y anunciaba que el equipo vigués se encontraba en perfectas condiciones para empezar la Liga.
Entremedias, durante la pretemporada, el club anunció las salidas de Jota Peleteiro y Yoel Rodríguez destino Brentford y Valencia, respectivamente. Si bien, ambos casos distan de parecerse. El canterano de Pobra prefirió jugar en un Segunda División inglés antes que firmar la renovación por el club celeste. Una renovación que, a priori, parecía encaminada pero que económicanente no satisfacía al futbolista. De esta manera, el Celta se evitaba un nuevo caso Roberto Lago y conseguías cash para sus maltrechas arcas. Por su parte, Yoel salió rumbo a Valencia debido al "cuello de botella" que se formó en la portería celeste. Rubén Blanco venía pidiendo sitio y Yoel o Sergio tenían que salir, siendo el elegido el meta de Arbo y premiando el gran final de campaña del "Gato de Catoira". Ya no habría más salidas, aunque el presidente Mouriño reconocería que llegaron ofertas por valor de 38 millones y que el club las rechazaría. Si bien cerrado el tema ventas, el club trabajaba en cerrar las renovaciones de hombres importantes en las filas celestes. De esta manera, renovarían Sergio, Hugo Mallo, Nolito y el canterano Borja Fernández y se esperaba que la siguiente fuese la de Krohn-Dehli pero esta, seguramente, no acabará llegando.
Temporada 2014/2015
Comenzaba un campeonato de Liga para un Celta que venía como una moto desde la pretemporada, demostrando que no se amilanaba en ningún escenario, ni en el del campeón de Liga. Así, los célticos acumularon una gran racha de resultados que les llevó a mantenerse invictos durante 6 jornadas y acumulando más de diez partidos ligueros perforando el arco rival. De esta manera, se ganarían a Getafe, Deportivo y Elche y se empataría ante el Córdoba y ante, nada más y nada menos, que Atlético de Madrid y Real Sociedad.
El equipo demostraba una pegada brutal. Sin embargo, dependía en exceso de los tres hombres de arriba: Orellana, Nolito y Larrivey, quienes llevarían y llevan actualmente el peso de los goles celestes.
Sería en octubre cuando llegaría la primera derrota céltica. El submarino amarillo torpedeó a la nave comandada por Eduardo Berizzo y, en un partido sin merecerlo, se llevaría los 3 primeros puntos de Balaídos. El equipo olívico se repondría bien al tropiezo injusto y lograría 3 partidos consecutivos sumando frente a Athletic (E) y Levante y Barcelona (V).
Precisamente, la histórica victoria cosechada en el Camp Nou fue el peor enemigo para el actual Celta. Desde aquel 1 de noviembre, la ciudad vivía en una auténtica nube y se empezaron a soñar con cosas irreales que perjudicaron en gran medida al equipo. A esto se le suma el partido que la Selección Española iba a jugar en Balaídos, lo que supuso que Del Bosque, para evitar posibles quejas del público gallego, llamase a Nolito al combinado nacional.
Pues bien, desde está increíble victoria y desde el nombramiento de Nolito ni el Celta es el mismo ni Manuel Agudo es el mismo.
El equipo, entraría en una deriva de resultados. Comenzaría empatando en Balaídos frente a un rácano Granada y ante un desesperante Roberto. Seguiría con el viaje al templo maldito de Vallecas donde, como no podía ser de otra manera, el Celta sucumbía por la mínima frente al Rayo Vallecano. Entre medias, el filial céltico cambiaba de entrenador -Javi López sustituía a Fredi Álvarez- y los rumores podrían señalar a decisiones de no colocar en el once titular a determinados futbolistas que durante la semana entrenaban con el primer equipo. A todo esto se le uniría por un lado, la típica comparecencia del director deportivo Miguel Torrecilla donde dejaba caer lo alejada que se encontraban las posturas en la renovación de Krohn-Dehli, y por otro lado la negativa del Mercantil a la compra del inmueble para edificar la nueva sede.
El Celta proseguía su mala racha de resultados y en el último fin de semana de noviembre sucumbía en Balaídos frente al Eibar con un solitario tanto de Manu del Moral. Precisamente, sería en ese fin de semana donde se produciría el trágico accidente del seguidor coruñés. Este fatídico hecho, llevó a incrementar las medidas de seguridad, reclamando acabar con los grupos ultras en España, si bien Mouriño aseguraba que no tomaría medida alguna sobre los Celtarras.
Y llegaba el último mes del año 2014 para el Celta. Comenzaban los 1/16 de final en el torneo del KO frente a Las Palmas del querido Paco Herrera. Pero tampoco en la competición copera (ida) el conjunto gallego daría señales de vida y caería derrotado en territorio insular. Por su parte, en Liga tocaba la visita a un rival complicado: el Real Madrid. La victoria del conjunto merengue entraba dentro de las previsiones, no así la ayuda arbitral que recibiría el equipo blanco para abrir la lata en el Bernabeu. Quedaban tres partidos (Málaga y Almería en Liga y vuelta de Copa) para cerrar el año y se hacía necesario cosechar tres victorias que calmasen a una afición que empezaba a estar nerviosa.
Pero de esos tres partidos, únicamente se ganaría al equipo insular en casa con un apurado tanto de Orellana en el descuento que evitaba la prórroga, pasando por tanto de ronda y emparejándose contra el Athletic en el próximo cruce de octavos de final. Así pues, el Celta caía en la Rosaleda frente al Málaga con un certero cabezazo de Samu, y hacía lo mismo una semana después en Balaídos frente al Almería tras una mala cesión de Fontàs a Sergio que propiciaría el único tanto del partido y, a la postre, el gol definitivo del encuentro para el conjunto mediterráneo. De esta manera, el Celta cerraba un comienzo de liga con malas sensaciones y sin recuperar el juego vistoso que había desarrollado en los primeros compases del torneo.
Además, los gallegos no podrán contar con Joaquín Larrivey para los próximos 4 partidos de Liga, después de que el árbitro Gil Manzano le confundiese con Augusto Fernández por llamarle ladrón en la bocana de vestuarios. Nos encontramos, por tanto, ante una oportunidad de oro para Charles, donde debe demostrarle a Berizzo el porque debe ser titular.
En definitiva, podemos hablar de un año 2014 muy positivo para el conjunto celeste. Tal y como se refirió Luis Enrique en su despedida, el Celta ha logrado consolidarse en la máxima categoría del fútbol español. Comenzó como un tiro la nueva temporada, pero con el paso de los partidos el excelente estado físico de agosto se volvería encontrar y los vigueses acumularían 5 derrotas consecutivas. De momento, el conjunto gallego se encuentra en una cómoda 8ª posición con 20 puntos. Pero no se debe descuidar porque los puestos de descenso están a solo 7 puntos, mientras que la deseada Uefa queda a nada más y nada menos que 10 puntos. Si Eduardo Berizzo es capaz de recuperar la verticalidad de las primeras jornadas y si el equipo recupera la pegada que mantuvo en el comienzo de Liga, es muy probable que los seguidores celestes disfruten tranquilamente de su equipo en lo que queda de torneo.
Finalmente, lo que parecía un tranquilo mercado invernal puede verse alterado por algún fichaje que permita solucionar, a largo plazo, la más que posible marcha de Krohn a final de temporada. Suenan varios nombres, entre ellos: el argelino Mahrez o el croata Trebotic. Veremos con que sorprende a la parroquia celeste la dirección deportiva encabeza por Miguel Torrecilla.
Radoja (vía atlánticodiario)
Entremedias, durante la pretemporada, el club anunció las salidas de Jota Peleteiro y Yoel Rodríguez destino Brentford y Valencia, respectivamente. Si bien, ambos casos distan de parecerse. El canterano de Pobra prefirió jugar en un Segunda División inglés antes que firmar la renovación por el club celeste. Una renovación que, a priori, parecía encaminada pero que económicanente no satisfacía al futbolista. De esta manera, el Celta se evitaba un nuevo caso Roberto Lago y conseguías cash para sus maltrechas arcas. Por su parte, Yoel salió rumbo a Valencia debido al "cuello de botella" que se formó en la portería celeste. Rubén Blanco venía pidiendo sitio y Yoel o Sergio tenían que salir, siendo el elegido el meta de Arbo y premiando el gran final de campaña del "Gato de Catoira". Ya no habría más salidas, aunque el presidente Mouriño reconocería que llegaron ofertas por valor de 38 millones y que el club las rechazaría. Si bien cerrado el tema ventas, el club trabajaba en cerrar las renovaciones de hombres importantes en las filas celestes. De esta manera, renovarían Sergio, Hugo Mallo, Nolito y el canterano Borja Fernández y se esperaba que la siguiente fuese la de Krohn-Dehli pero esta, seguramente, no acabará llegando.
Nolito, tras su renovación (vía mundodeportivo)
Comenzaba un campeonato de Liga para un Celta que venía como una moto desde la pretemporada, demostrando que no se amilanaba en ningún escenario, ni en el del campeón de Liga. Así, los célticos acumularon una gran racha de resultados que les llevó a mantenerse invictos durante 6 jornadas y acumulando más de diez partidos ligueros perforando el arco rival. De esta manera, se ganarían a Getafe, Deportivo y Elche y se empataría ante el Córdoba y ante, nada más y nada menos, que Atlético de Madrid y Real Sociedad.
El equipo demostraba una pegada brutal. Sin embargo, dependía en exceso de los tres hombres de arriba: Orellana, Nolito y Larrivey, quienes llevarían y llevan actualmente el peso de los goles celestes.
Sería en octubre cuando llegaría la primera derrota céltica. El submarino amarillo torpedeó a la nave comandada por Eduardo Berizzo y, en un partido sin merecerlo, se llevaría los 3 primeros puntos de Balaídos. El equipo olívico se repondría bien al tropiezo injusto y lograría 3 partidos consecutivos sumando frente a Athletic (E) y Levante y Barcelona (V).
Precisamente, la histórica victoria cosechada en el Camp Nou fue el peor enemigo para el actual Celta. Desde aquel 1 de noviembre, la ciudad vivía en una auténtica nube y se empezaron a soñar con cosas irreales que perjudicaron en gran medida al equipo. A esto se le suma el partido que la Selección Española iba a jugar en Balaídos, lo que supuso que Del Bosque, para evitar posibles quejas del público gallego, llamase a Nolito al combinado nacional.
Nolito, internacional (vía as.com)
El equipo, entraría en una deriva de resultados. Comenzaría empatando en Balaídos frente a un rácano Granada y ante un desesperante Roberto. Seguiría con el viaje al templo maldito de Vallecas donde, como no podía ser de otra manera, el Celta sucumbía por la mínima frente al Rayo Vallecano. Entre medias, el filial céltico cambiaba de entrenador -Javi López sustituía a Fredi Álvarez- y los rumores podrían señalar a decisiones de no colocar en el once titular a determinados futbolistas que durante la semana entrenaban con el primer equipo. A todo esto se le uniría por un lado, la típica comparecencia del director deportivo Miguel Torrecilla donde dejaba caer lo alejada que se encontraban las posturas en la renovación de Krohn-Dehli, y por otro lado la negativa del Mercantil a la compra del inmueble para edificar la nueva sede.
El Celta proseguía su mala racha de resultados y en el último fin de semana de noviembre sucumbía en Balaídos frente al Eibar con un solitario tanto de Manu del Moral. Precisamente, sería en ese fin de semana donde se produciría el trágico accidente del seguidor coruñés. Este fatídico hecho, llevó a incrementar las medidas de seguridad, reclamando acabar con los grupos ultras en España, si bien Mouriño aseguraba que no tomaría medida alguna sobre los Celtarras.
Y llegaba el último mes del año 2014 para el Celta. Comenzaban los 1/16 de final en el torneo del KO frente a Las Palmas del querido Paco Herrera. Pero tampoco en la competición copera (ida) el conjunto gallego daría señales de vida y caería derrotado en territorio insular. Por su parte, en Liga tocaba la visita a un rival complicado: el Real Madrid. La victoria del conjunto merengue entraba dentro de las previsiones, no así la ayuda arbitral que recibiría el equipo blanco para abrir la lata en el Bernabeu. Quedaban tres partidos (Málaga y Almería en Liga y vuelta de Copa) para cerrar el año y se hacía necesario cosechar tres victorias que calmasen a una afición que empezaba a estar nerviosa.
Piscinazo de Ronaldo frente al Celta (via sport)
Además, los gallegos no podrán contar con Joaquín Larrivey para los próximos 4 partidos de Liga, después de que el árbitro Gil Manzano le confundiese con Augusto Fernández por llamarle ladrón en la bocana de vestuarios. Nos encontramos, por tanto, ante una oportunidad de oro para Charles, donde debe demostrarle a Berizzo el porque debe ser titular.
En definitiva, podemos hablar de un año 2014 muy positivo para el conjunto celeste. Tal y como se refirió Luis Enrique en su despedida, el Celta ha logrado consolidarse en la máxima categoría del fútbol español. Comenzó como un tiro la nueva temporada, pero con el paso de los partidos el excelente estado físico de agosto se volvería encontrar y los vigueses acumularían 5 derrotas consecutivas. De momento, el conjunto gallego se encuentra en una cómoda 8ª posición con 20 puntos. Pero no se debe descuidar porque los puestos de descenso están a solo 7 puntos, mientras que la deseada Uefa queda a nada más y nada menos que 10 puntos. Si Eduardo Berizzo es capaz de recuperar la verticalidad de las primeras jornadas y si el equipo recupera la pegada que mantuvo en el comienzo de Liga, es muy probable que los seguidores celestes disfruten tranquilamente de su equipo en lo que queda de torneo.
Finalmente, lo que parecía un tranquilo mercado invernal puede verse alterado por algún fichaje que permita solucionar, a largo plazo, la más que posible marcha de Krohn a final de temporada. Suenan varios nombres, entre ellos: el argelino Mahrez o el croata Trebotic. Veremos con que sorprende a la parroquia celeste la dirección deportiva encabeza por Miguel Torrecilla.
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