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El Real Club Celta acaba de caer eliminado en octavos de final frente al Athletic. Rival duro, sin duda alguna, pero más factible que los equipos emparejados en el otro cuadro del torneo del KO. Hoy, el equipo lo dio todo por voltear una eliminatoria que se había puesto muy cuesta arriba en Balaídos por culpa del planteamiento de un "Toto" que regaló el encuentro de ida. Berizzo, acabó siendo preso de sus palabras.
Sin embargo, ya en el primer partido frente a Las Palmas el técnico argentino alineó a suplentes y se hizo necesario tirar de titulares en la vuelta para resolver un encuentro que estuvo próximo de llegar a la prórroga sino lo evita Orellana con un gol en el descuento. El cariño que nos procesa Paco Herrera -y nosotros a él- fue un arma que ayudó para que el conjunto vigués pasase la eliminatoria y accediese a octavos.
Pero el Athletic no es la UD Las Palmas. Berizzo repetiría la misma idea y usaría a suplentes en el partido de ida en Balaídos creyendo que valía con llegar vivos a la vuelta. El problema es que existe una diferencia considable entre suplentes y titulares en este equipo. A ello, hay que sumarle la poca rotación realizada en Liga por el míster celeste, lo que no ayudó a que futbolistas menos utilizados en la competición doméstica llegaran motivados a la ida de octavos frente a los leones. De esta manera, lo que comenzó como una ilusión poco a poco se iría desvaneciendo.
Tras la finalización del encuentro en Balaídos frente al Athletic, Berizzo reconocía dar por perdida la eliminatoria. Si bien, en la previa del encuentro de vuelta rectificaría sus propias palabras y abogaba por creer en la remontada. Una remontada que, por el planteamiento de ida, no acabaría llegando; aunque todo podría haber cambiado si el árbitro pitase un claro penalti en la primera parte del encuentro de San Mamés.
Sí Berizzo, yo, como muchos otros aficionados y periodistas celtistas, nos creímos tus palabras de luchar por la Copa del Rey y, en cierto modo, has defraudado a un sector de la afición. Hay que saber motivar a tus aficionados pero no vendas una piel que luego no vas a cazar. Estaremos siempre contigo y con el equipo, pero hay que ser realistas, hoy por hoy, el Celta tiene una plantilla muy justa para jugar en dos competiciones y la mala racha de derrotas consecutivas pudo haberte hecho cambiar de opinión sobre la Copa del Rey.
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Además, existen jugadores que necesitan minutos y en el Celta no los van a tener para crecer. Me estoy refiriendo a David Costas, quien necesita, como agua de mayo, una cesión a un equipo de Segunda, la cuál le va a venir muy bien para curtirse y ganar experiencia. Una experiencia que pudo haber ganado si Luis Enrique no quemara tan rápido las etapas con el futbolista.
Ahora, sólo queda la Liga. Confiemos en que el partido contra el Valencia sea la chispa que impulse al equipo a luchar por algo más que la permanencia, y que Berizzo no vuelva a ser preso de sus propias palabras.
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